Cuando era adolescente recuerdo con nostalgia, como quería entrar a la universidad y trabajar. ¡Como quería ser independiente!
Las personas de veinte años y más me parecían maduras, enfocadas en sus metas y seguras de sus sueños.
Hoy me encuentro en mis veinte y tantos, ¡no me siento adulta! Me siento insegura, inmadura, siento que no he cambiado tanto de lo que fui 8 años atrás y me he dado cuenta que no soy la única que se siente así. A esta altura de mi vida, ya mi madre tenía 3 hijos y estaba casada con mi padre, y yo? Yo no me imagino casada y mucho menos con hijos, eso a veces me lleva a pensar que hay algo malo conmigo. Si bien soy partidaria de que cada cosa tiene su tiempo, que todos somos diferentes y por ende nuestro ritmo de lograr ciertos objetivos también, es difícil no mirar al rededor y ver que pasan los años y yo sigo sintiendo que no soy una adulta, o mejor dicho, lo suficientemente adulta. Ojo, con esto no quiero decir que ser adulto se basa en formar una familia, pero si ser más consiente, tener un pensamiento más objetivo, principalmente en la toma de decisiones y al asumir obligaciones.
Dicen que "no son los años lo que dan la madures, sino las experiencias vividas" y eso es lo que tal vez me falte.
